lunes, 1 de febrero de 2010

Manejando el destino


Fascinada con este espectáculo en el medio del caos de la calle Florida, saco fotos como loca para poder trasladar ese momento a algo eterno. A algo palpable que después me recuerde ese instante.
La gente pasa, camina, corre apurada y algunos (en general niños) quedan como estupefactos ante ese muñequito que se mueve y baila según su creador asi lo decida.
Eterna pregunta sobre el destino o el libre albedrío…Porque ese muñequito suele ser nuestros brazos, nuestro corazón y nuestra mente.
Miro fijo y pienso en la belleza de ese acto. No puedo evitar abrir los ojos y la boca y sonreir ante sus movimientos payasescos.
A veces me vendría bien un titiretero que me guíe en ciertas decisiones, y despues me acuerdo que soy grande y tengo que hacerlo sola..
Las deciciones sobre cualquier hecho irrelevante pueden provocarme mucho desconcierto y otras veces casi ni pienso en los pros y contras. Quisiera poder dejarme sentir siempre y seguir esas pulsiones..pero quizas soy muy “grande” para eso y es ahí cuando se me hace inevitable añorar mi infancia o esos momentos en los que me abandono completamente a mi propia voluntad..

7 comentarios:

Michel Fauve dijo...

esos hilos son la energía que nos mueve!

muy lindas palabras!

besos

Nanu dijo...

exacto!!

Anónimo dijo...

Cada vez mas lindo!

Juan dijo...

Cada vez mejor!

Nanu dijo...

gracias!

Marco dijo...

Creo que estamos mucho mas domesticados de lo que en realidad creemos.

Pasa que no nos damos cuenta.

Besos.

Nanu dijo...

Si...hay cosas que terminan por hacersenos algo normal...