miércoles, 27 de abril de 2011

Fileteados oscuros


La puerta sigue abierta. Los días pasan y esa puerta parece inmóvil. Nadie entra y nadie sale. Los fileteados marcan mi cultura, mi ciudad tanguera.
LLegó el momento y esta vez decido impulsivamente primero y concienzudamente después, entrar.
Me cuesta mucho ver, divisar algo ahi en ese pasillo. Está oscuro pero no tengo miedo..camino un rato en dirección al interior de la casa. De a poco, empiezan a aparecer figuras conocidas..varias imágenes empiezan a pasar a gran velocidad, como fotos.
Primero una en la que me veo chiquita en el primer día de clases en ese colegio de monjas (horrible colegio de monjas que luego mis papás entendieron que no pertencía a ese ámbito y decidieron cambiarme)..La mudanza desde el Chaco a Buenos Aires, la bomba a la embajada de Israel que explotó justo a la vuelta del colegio...el estruendo y el movimiento de la tierra y los bancos del aula. La muerte de mi abuelo, mi primer dia de universidad, etc. Mis miedos todos ahi expuestos como en una galería de arte.
Decido seguir caminando sacandome el polvo sucio de encima.
En algún momento entendí los errores de mis padres, y los míos. Mi papá se convirtió en una persona buena que hizo todo lo que pudo conmigo. Una persona con virtudes enormes y defectos mínimos (y no al revés como había creído durante mi adolescencia).
Me siento adulta, más grande y con algunas arrugas ya. Esas fotos ya no me aterran, ni me preocupan. Toco mi cara y parece haber cambiado..se me sale una sonrisa.
De repente ahí me veo yo, como de afuera..veo mi cara, mi cuerpo, mi panza. Estoy embarazada y tranquila en esa imágen.
Y veo la puerta desde afuera otra vez..pero cerrada con candado. La dejo atrás y sigo caminando.

viernes, 18 de febrero de 2011

Cada cuál con su juego


Todo se me hace inentendible...eso si, cuántos colores! Quizás si estuviera enloqueciendo realmente vería en blanco y negro (que pensamiento más estúpido!).
Sea como sea esa imagen está logrando hipnotizarme, o son mis ganas. Que propicio este momento de abstracción. No quiero pensar en trabajo, no quiero pensar en mi vida, no quiero pensar en nada....y elijo sólo mirar colores, con cada detalle geométrico. Mis ojos cuadrados o más bien rectangulares, estáticos.
Se hizo un silencio sepulcral, no se por qué. En realidad debe tener que ver con que cuando uno medita no escucha nada, no piensa nada..y yo veo colores. Me ayuda a salirme un poco para adentrarme más.
El no-sentimiento, el no-pensamiento....sólo la calma. Y respiro.
Cada cuál con su juego

martes, 11 de enero de 2011


Se levantó, casi chocándose con la puerta del baño; entró. Se lavó la cara y pudo ver el paso del tiempo en esas grietas profundas. Agarró una de sus cremas y masajeó su rostro suavemente, resignada.
La puerta se abrió lentamente, sólo se veía una cabellera negra, por debajo..Una sonrisa inmensa, incontenible, ante su nietita que tiraba del camison pidiendo upa.