martes, 19 de enero de 2010

Meditaciones intrascendentes


Un atardecer en la playa (que imagen tan usada). ¿Será que el atardecer junto con el mar, las vacaciones y el mar conforman un bouquet orgásmico? Creo que si.
En mi caso, estar tan lejos de casa acrecentó la sensacion de completitud profunda...como si hubiera necesitado irme para ver las cosas más claras.
De repente unos chicos jugando, corriendo, con camisetas de fútbol y sonrisas eternas. Quizas con ayuda de otras yerbas mi cabeza iba muy lentamente de un pensamiento a otro. Desde el futbol en los chicos, la vida de niño sin preocupaciones, el horizonte como no limite y el sol todopoderoso. No soy muy creyente que digamos y las “cosas naturales” suelen volverme loca de alegría. Loca y al mismo tiempo tremendamente tranquila.
Meditativa y asi sin darme cuenta…entiendo todo. Todo lo que necesito entender…

6 comentarios:

mujerdeole dijo...

A veces la sencillez tiene una profundidad tan inmensa que nos cuesta entender... por suerte no es tu caso amiga, te sumergiste en este disfrute y con pocas palabras y una imagen nos invitas a compartirlo.
Feliz cumple atrasado, justo me fui de viaje ese día y desde ayer me estoy poniendo al día con los blogs amigos.

Muchos besos

Nanu dijo...

Mujer! Que bueno hayas descansado unos dias! Se hace necesario para recargar las pilas.
Gracias por tus palabras..y si..la naturaleza, el paisaje, simples/complejos es lo que más nos emociona creo..

santiagokimsa@gmail.com dijo...

Me gusta mucho esta foto. Me gustan las otras por la busqueda el llevar la camara con uno, como si fueran las llaves de la casa.
No se si esa es tu realidad, pero es lo que a mi me transmitieron, es lo que senti.
Saludos (aunque no me conozcas, jejje)
Santiago.

Nanu dijo...

Gracias Santiago...y si..la cámara casi como una parte mas del cuerpo..
Saludos! Y bienvenido

Marco dijo...

La importancia de la paz íntima.
Pero sobre todo la importancia de ver al hamster andando en la ruedita desde afuera es fundamental hasta límites insospechados.

En otra visión: la playa es como el amor. Va mutando según edades y momentos del playero. Puede ser arena y caracoles, luego milanesa, luego serf, bronceador y música, voley, lectura, sombrilla y, más adelante, acaso se vuelva más contemplativa.

Da para un capítulo extenso, pero la idea de la playa que muta, como el amor, como las lecturas de un libro termina gustándome.

Besos Nanu!!!
Tu mundo interior es lindo.

Nanu dijo...

Caligula:
Es bueno ver todo lo que despierta semejante espectaculo natural. Y el mar es tan distinto cada vez que lo miramos..es como el fuego que siempre cambia..y como todos nosotros que estamos en mutacion permanente.