martes, 11 de enero de 2011


Se levantó, casi chocándose con la puerta del baño; entró. Se lavó la cara y pudo ver el paso del tiempo en esas grietas profundas. Agarró una de sus cremas y masajeó su rostro suavemente, resignada.
La puerta se abrió lentamente, sólo se veía una cabellera negra, por debajo..Una sonrisa inmensa, incontenible, ante su nietita que tiraba del camison pidiendo upa.

5 comentarios:

Felicitas dijo...

Nanu, me gustó mucho el blog. Conmovedores alguno de tus textos! Ya te estoy siguiendo!

Nanu dijo...

Gracias felicitas! Nos seguimos!
besos!

mujerdeole dijo...

Qué lindo Nanu. El tiempo transcurrido es la vida misma y se refleja en tu cara y en el tironeo del camisón. Muy produndo lo que relatas, y muy linda fotografía también.

Un abrazo

Anónimo dijo...

¡Ah! al fin encontré lo que buscaba. A veces se necesita mucho esfuerzo para encontrar la pieza útil incluso pequeñas de información.

Nanu dijo...

Gracias mujer de ole! sigue pendiente la cervecita!!
besos miles amiga

gracias anonimo! saludos!!